domingo, 12 de junio de 2016

¿CRECER INNOVANDO O INNOVAR PARA CRECER?

MI RETO: 
         Facilitar la realización de cuestionarios en la Teleformación o formación online 
REALIZACIÓN: 
         En colaboración con la Secretaria de Formación de la FSC-CCOO de Granada, y por supuesto con el feedback del alumnado participante en los cursos de formación realizados. 
PROCESO: 
         Se ha partido de una demanda del alumnado, por lo que se justifica la adaptación de los cuestionarios a un formato sencillo y automático, con retroalimentación a los mismos. 
RESULTADOS: 
         Realizando una comparativa entre la anterior forma de formulación de los cuestionarios y la actual se ha incrementado la participación en aproximadamente un 40%, no obstante el nivel de motivación, que también se ha incrementado, no lo he podido cuantificar. 
VALORACIÓN PERSONAL: 
      Opino que facilitar la realización de cuestionarios online y retroalimentar los mismos, hace que el alumnado se motive y la evaluación de la formación sea más real, dado que uno de los cuestionarios mas farragoso era el de satisfacción, que hacia minusvalorar todo el curso. 
EVIDENCIAS: 
           Estas han sido presentadas a lo largo del curso y publicadas en mi blog, en concreto: 
                           - Cuestionario sobre estrés laboral de la OIT-OMS
                           - Cuestionario de satisfacción de la Junta de Andalucía
                           - Resultados de la evaluación de la Junta de Andalucía 

        Es evidente que el cuestionario de satisfacción no lo evalúo yo, lo hace la Secretaria de Formación, antes mencionada y lo homologa el IAAP. 
      Estas iniciativas, innovaciones, mejoras,…, no tienen fin, es un continuo y su objetivo es facilitar, motivar, implicar,…, para no caer en la monotonía de ser un “curso como todos”, saber que puedes tener estrés, que lo que te hace el compañero/a o jefe/a puede ser acoso, que tu dolor de espalda se puede solucionar con unos ejercicios en tu puesto de trabajo,…, lo puedes descubrir de una forma sencilla y rápida, para posteriormente profundizar en el tema.
         El próximo curso está programado para septiembre y voy a intentar seguir facilitando los cuestionarios y sobre todo el sistema de evaluación, ya que utilizo cuestionarios electrónicos estructurados y quiero eliminar dicha estructuración, haciéndolos más flexibles dentro de un marco electrónico. 
         Es muy importante tener en cuenta que en la teleformación o formación online solo jugamos con dos sentidos, el de la vista y el del oído, por lo que nos merma la valoración. Yo he utilizado audios, como los cuentos de Jorge Bucay, contados por el mismo, la poesía de Luis García Montero,…, o la música con o sin palabras, las imágenes fija, en color o en blanco y negro, los vídeos,…, para trabajar la inteligencia emocional o el estrés, buscando las emociones que surgen, los sentimientos que generan,…, pero siempre me queda la duda de estar mediado por un instrumento sin sentimiento, frío, automático,…,que altera la realidad y por ende lo sentido, lo expresado. 
       Todo ello, lo he realizado fuera de la administración, pues a ese macroinstrumento no le interesa en absoluto las emociones de sus trabajadores, ni su nivel de estrés, ni los factores humanos implicados en el trabajo, ¡ni la productividad!,…, solo burocratizar, controlar, regular,…, sin lugar para la creatividad, para escuchar, para opinar, solo para cumplir, pues como ya expreso en el blog, yo solo veo tareas operativas, rutinarias, donde no caben otros tipos de tareas, pues, a veces, no tienes ni lo necesario para realizar la encomendada.


domingo, 5 de junio de 2016

EVALUAR INNOVANDO

                  Desde la facilitación de los cuestionarios en los cursos de formación, la plataforma encargada de dichos cursos también han facilitado la evaluación de los mismos, en los famosos cuestionarios de satisfacción.

         Estos cuestionarios eran en formato PDF, donde el alumnado debía de imprimir, contestar manualmente, escanear y enviar, bien vía correo electrónico o correo ordinario. Todo ello hacia que el índice de valoraciones de los cursos fuese muy bajo.

         La primera solución fue hacer obligatorio la realización del cuestionario de satisfacción para la obtención del título, lo cual fue valorado muy negativamente por parte del alumnado, así como del profesorado, pues por una cuestión fuera de la docencia afectaba directamente a la valoración de la misma.

         Finalmente se logra un sistema automático de evaluación y de satisfacción del curso, con el correspondiente feedback global al alumnado.

         Siempre me queda la duda si esto es mejora o innovación, gracias a los avances tecnológicos, pero hemos pasado de este cuestionario:


         Donde existían un gran número de dificultades, a cuestionarios automáticos vía plataforma o web, con retroalimentación al alumnado, como:


         Yo esta innovación la considero abierta, pues ha sido el usuario el que ha marcado la necesidad de una buena evaluación, fácil y con respuestas a su esfuerzo, que anteriormente no se realizaba y que hoy, en mucho de los casos, no se hace y es fundamental.

         Creo que ello también maximiza la calidad y la transparencia de la actividad.

         No obstante, creo que no se ha finalizado con el sistema de evaluación de los cursos de formación, ni online, ni presenciales, pues queda mucho por valorar, sobretodo en la evaluación inicial, que brilla por su ausencia, ya que casi nadie pregunta que sabemos del tema, que contribuciones podemos hacer, que necesidades formativas demandamos,…, en definitiva, siempre el alumno se adapta al curso y nunca al contrario.

         Es muy diferente dar un curso para que el alumno obtenga 0,20 puntos para un concurso, que para su utilidad en su puesto de trabajo, que  para su formación personal,…